Los anglosajones lo llaman paralisis by analisis, se puede comparar a esperar a que todos los semáforos se pongan en verde en 50 kilómetros antes de empezar un viaje. Es también conocida como la teoría del alineamiento de las estrellas pero se resume en una sola pregunta ¿por qué no das el paso a emprender?
Yo me he planteado infinidad de negocios, algunos habrían resultado pues vi como tiempo después se llevaban a cabo con éxito, pero siempre me quedaba en el proyecto. Desde que en 6º curso comenzara mi primera empresa, con la valentía que da la juventud, miles de trenes he dejado partir sin subirme a ellos por mil excusas, falta de tiempo, de experiencia, de dinero, etc.
Seguro que tú has pensado varias veces en empezar un negocio… O tienes tantas ideas que estás hecho un buen lío. Sin embargo se dice que las ideas valen a 10 céntimos el saco. No es tanto la idea como el llevarla a cabo.
Por eso siempre en este blog te animo a tomar la iniciativa, a perder el miedo, a lanzaros, a empezar cosas. Siempre pensamos, y pensamos, y luego valoramos, y luego meditamos, y luego creemos que nos copiarán… ¡Y finalmente no hacemos nada!
Lástima que nos paralicen los miedos: a perder un sueldo fijo, a fracasar, a decepcionarse uno mismo, a que lo que nos apasiona se vuelva tedioso, a la crisis y los bancos y a las malas personas que nos acechan para que no levantemos cabeza… Casi siempre nos quedamos paralizados en el análisis.
Fíjate. El obstáculo NO es la falta de tiempo, dinero o conocimiento. Es simplemente «el bloqueo» en lo único que te hará avanzar: la acción.
Encárgate de tu propio negocio
¡¡¡Espabila!!! Nunca vas a encontrar la idea perfecta, el dinero exacto, la experiencia justa, etc para llevar tal o cual proyecto adelante. Las estrellas nunca se van a alinear o los semáforos nunca se van a poner en verde antes de salir. Pero la buena noticia es que no hace falta.
No tienes que tener la idea perfecta para empezar a ganar dinero. Este es el principal escollo a que se enfrenta la mayoría de las personas. Si piensas que sólo pueden triunfar las grandes ideas estás muy equivocado y ¡difícilmente empezarás nada!
Robert T. Kiyosaky pregunta que quien sabe hacer una hamburguesa mejor que la de McDonalds, a lo que la respuesta era que muchos, seguramente tu sepas hacer una hamburguesa mucho mejor que la de McDonalds, pero ¿quién sabe venderla mejor que McDonalds?
Por eso McDonalds es una cadena de franquicias, y nosotros no tenemos ningún restaurante de comida rápida. Más importante que la idea, más importante que el producto, es la ejecución. Aunque obviamente a mejor producto más fácil podremos hacerlo.
Lo que está claro es que quién no se arriesga a jugar no pierde nada (a parte de la salud mental de tanto pensar en el “y si…” de nuestra vida), pero está claro que tampoco gana (a no ser que la decisión sea vivir tranquilo con lo que ya se tiene y disfrutarlo sin elucubrar más). Volvemos a hablar de Libertad o Seguridad.
Destruyendo el mito de la idea perfecta
El mito de la idea perfecta tiene dos caras diferentes:
- Odias tu trabajo y detestas a tu jefe, pero no sabes cómo empezar tu propio negocio y/o te falta confianza y seguridad en ti mismo.
- Tienes muchísimas ideas. Pero no sabes ni por dónde empezar… ¿Hacer una web? ¿Montar una tienda? ¿Una app para móviles o smartPhones? ¿Alquilar un local?
Tu idea es mucho menos importante de lo que tú crees. ¡Las ideas sólo funcionan si se ejecutan correctamente! Todo el mundo tiene ideas pero pocos saben o quieren desarrollarlas y hacerlas crecer.
No busques ir de 0 a 100. Nadie ha construido algo que merezca la pena en poco tiempo. Es algo gradual. Jeff Bezos no tuvo la visión de construir la mayor tienda del mundo (Amazon). Inicialmente quiso hacer una web para vender libros. Y poco a poco ha ido creciendo (durante 25 años).
Yo mismo no tuve inicialmente la visión de escribir un libro. Ni mucho menos un blog, un curso o un podcast. En un primer momento simplemente quise escribir un diario en el que publicaba lo que iba aprendiendo. Mi camino y el de mis finanzas.
Seguro que conoces a algún charlatán que dice que hará esto o lo otro o que tiene una idea infalible, etc… Y acaba haciendo absolutamente lo mismo que la mayoría. Nada. ¿Cuánto valen sus ideas? Creo que no hace falta que te de la respuesta. ¡El verdadero valor de las ideas surge cuando las ejecutas!
Mejor hecho que perfecto
Te pongo un ejemplo: cuando tuve el primer borrador de Las tres preguntas clave sobre finanzas personales no me lo pensé dos veces y lo publiqué en Amazon. Desde entonces lo he ido «puliendo» y mejorando (ya van 7 actualizaciones).
Y lo que es más, ahora estoy escribiendo mi tercer libro que es la evolución de todo lo que he aprendido sobre educación financiera y finanzas personales durante todo este tiempo. En breve lo lanzaré, porqué no quiero esperar a que esté perfecto.
Luego aplicaré el kaizen y trataré de mejorarlo día a día.
Si esto no te convence voy a probar otro enfoque: la perfección es un mito. Pero si realmente existiera desde luego no se lograría «analizando». En este sentido leí una vez un experimento que consistía en lo siguiente:
Un alfarero explicó a un grupo de personas cómo hacer un cuenco de barro. Después separaron la clase en 2 grupos.
Al primer grupo le dieron esta instrucción: tu objetivo es hacer el cuenco perfecto. Pero solo tienes un intento. Solo tienes material para 1 cuenco. Puedes pensar, dibujar o recrearte durante el tiempo que quieras. Y puedes emplear el tiempo que necesites para ejecutar tu trabajo. Pero solo 1 cuenco.
Al segundo grupo le dieron otra instrucción: tienes 1h para hacer el mayor número de cuencos posible. No importa en absoluto la calidad. Solo se te evaluará por la cantidad de cuencos que seas capaz de hacer en 1 hora.
Como seguramente estarás intuyendo, ¿quién hizo, paradójicamente, el cuenco «perfecto»? Efectivamente: el segundo grupo. No aquellos que tenían la consigna de hacer el mejor cuenco posible. Sino quienes simplemente practicaron muchas veces.
Así que, aunque seas perfeccionista, la forma de conseguir ser mejor no es obsesionarte con ello sino, simplemente, hacer mucho. Nada sustituye a la experiencia.
Piensa en qué aspecto de tu vida puedes aplicar esto. Quizá sea en relación a tu salud, a tu estado de forma, a alguna de tus relaciones, a algún proyecto, a tu trabajo diario o a tu inversión.
¿Y cómo decido? ¿Por dónde empiezo?
Voy a sugerirte 5 pasos para que encuentres la idea que te funcionará mejor o te oriente hacia el camino al menos:
- Define tus habilidades: Ve a buscar papel y lápiz. Escribe todas tus habilidades. Puede ser que domines el encaje de bolillos, el karate, la papiroflexia, la fotografía, los teléfonos móviles, los ordenadores, las motos, los coches, algún videojuego… No debes ser el más experto, sino tener un buen nivel.
- Define tus talentos y virtudes: Busca a alguien de confianza y que te conozca bien para que te ayude a definir tus virtudes y talentos. Pregúntale si hay algo que cree que podrías rentabilizar de entre tus talentos. Escríbelo todo en un papel. Las virtudes y talentos pueden ser: buen negociante, diplomático, ágil mentalmente, calmado, empático…
- Define tus intereses: Piensa en lo que te gusta y escríbelo. Piensa en lo que harías sin que te pagaran dinero, aunque obviamente vas a cobrar, tienes que vivir. Piensa en tus blogs favoritos, los libros que lees, el deporte que te gusta o algún hobby.
- Mézclalo todo: Coge las listas de los pasos anteriores y busca interacciones, relaciones y sinergias. ¿Consigues conectar unas con otras? Escribe tres negocios potenciales que puedas ofrecer teniendo en cuenta el resultado anterior. Recuerda que no tienes porqué incorporar las tres categorías, pero trata que sea algo que te guste. Hasta ahora «nos han engañado» con el paradigma de que no podemos ganar dinero haciendo algo que nos gusta, cuando yo pienso que es al revés. Si hacemos algo que nos gusta, al final el dinero vendrá.
- Encuentra el mercado objetivo: Busca cosas similares a lo que has pensado en la red. Investiga en otros países y/o regiones, pueblos o ciudades cercanas o lejanas. Averigua si la idea es completamente nueva o si ha funcionado en otros sitios y de ser así, ¿cómo? Si no ha funcionado, ¿por qué? Tranquilo si existe competencia. Eso es una muestra de que tu idea ha tenido o está teniendo éxito, sino tiene competencia puede que seas el primero, pero también puede ser que no funcione.
SIEMPRE habrá alguna razón para aplazar una acción.
Si queremos que algo suceda, tenemos que comprometernos a hacerlo nos sintamos listos o no.
Así es como actúan las personas de éxito.
Estas entienden que solo cuando empiecen a transitar el camino, empezarán a sentirse listos.
Te pregunto honestamente… ¿Vas a adoptar la actitud de los exitosos o seguir esperando a estar listo?
Con este artículo quiero remarcar que tu idea no será nunca perfecta y que nunca se pondrá todo a tu favor. Si tienes muchas ganas, voluntad y una idea definida te animo a empezar antes de mañana a las 11 de la mañana.
No tienes que empezar tu negocio, simplemente ponerte en marcha. Así que no te quedes en el Paralisis by Analysis, encárgate de tu propio negocio.