La Empresa y su Entorno

Concepto de Empresa

Podemos definir una empresa como una entidad que integra un conjunto de elementos organizados e interrelacionados, dirigidos para alcanzar una serie de objetivos mediante la realización de una determinada actividad económica.

La empresa se concibe como un sistema abierto en permanente interacción con el entorno o marco socioeconómico, del que recibe inputs (entradas) y al que ofrece outputs (salidas), una vez que los primeros han sido sometidos a una serie de procesos de transformación.

Existen muchas definiciones formales del concepto de empresa, pero todas ellas tienen tres elementos en común: producen bienes o servicios, los comercializan en el mercado, y tienen ánimo de lucro.

Tipos de Empresa

Podemos clasificar a las empresas en función muchos criterios, algunos de ellos son:

  • La personalidad del propietario.
  • El número de propietarios Sectores de actividad.
  • Volumen o tamaño de la empresa, teniendo en cuenta las variables número de empleados y cantidad de facturación.
  • building-o Ámbito de actuación.

Según la personalidad del propietario distinguimos entre: 

  • Empresa privada: cuando la empresa es propiedad de particulares.
  • Empresa pública: cuando se propietario es el Estado o entidades de carácter público. Su actividad no se rige exclusivamente por el principio del beneficio.
  • Empresa mixta: cuando la propiedad esta compartida entre el Estado y los particulares.

Según el número de propietarios, diferenciamos: 

  • Empresa individual: cuanto tiene un solo propietario, es decir, cuando su dueño es una persona física o individual.
  • Empresa societaria: cuanto tiene varios propietarios, es decir, cuando varias personas se asocian poniendo en común los medios de producción.

De acuerdo con el sector de actividad, encontramos los siguientes tipos:

  1. Empresa del sector primario: aquellas empresas cuya actividad principal está directamente relacionada con los recursos naturales. Este sector comprende la agricultura, la actividad forestal, la ganadería, caza, pesca y la actividad extractiva (minería).
  2. Empresas del sector secundario: aquellas que se dedican a actividades industriales, es decir, actividades de transformación de bienes. Se incluyen en este sector la industria, la construcción y la producción de energía.
  3. Empresas del sector terciario: cuando se dedican a actividades de prestación de servicios, como son; el comercio, los transportes, la administración, la banca, los seguros o la enseñanza.
  4. Empresas del sector cuaternario: cuando se dedican a las actividades vinculadas al desarrollo y la investigación de nuevas tecnologías.

En relación al volumen, según la Recomendación de la Comisión Europea de la UE de 6 de mayo de 2003, con entrada en vigor el 1 de enero de 2005, diferenciamos entre: 

  • Microempresa: 0-9 trabajadores. Volumen de facturación. ≤ 2 millones de euros
  • Pequeñas empresas: 10-49 trabajadores. ≤ 10 millones de euros.
  • Medianas empresas: 50-249 trabajadores. ≤ 50 millones de euros.
  • Grandes empresas: 250 o más trabajadores. > 50 millones de euros

El tejido empresarial español está compuesto mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas (pymes). Por último, en relación al ámbito geográfico, teniendo en cuenta el territorio en el que las empresas realizan sus actividades, se pueden clasificar en: 

  • Locales. Realizan sus actividades en una única población.
  • Regionales. Desarrollan su actividad en una zona geográfica que suele coincidir, en el caso español, con las comunidades autónomas.
  • Nacionales. Desarrollan su actividad en un único Estado.
  • Internacionales. Tienen sede en un único Estado, pero venden a varios países.
  • Multinacionales. Desarrollan su actividad y tienen sede en varios Estados.
  • Globalizadas: Tienen sede en todos los continentes.

Funciones Básicas de una Empresa

Todas las empresas persiguen unos objetivos y, para alcanzarlos, desarrollan una serie de funciones.

Estas funciones básicas podemos agruparlas en dos categorías: 

  • Creación de valor, ya que, gracias a las empresas se obtienen productos y servicios necesarios para hacer la vida más fácil a todos.
  • Función social, ya que proporcionan los ingresos necesarios para vivir, bien a través de los salarios que pagan a sus trabajadores o de los beneficios que obtienen sus propietarios.

Cada empresa se funda o persigue con unos objetivos empresariales determinados, entre los cuales podemos encontrar: obtener el máximo beneficio, satisfacer a los clientes, supervivencia, expansión u objetivos sociales. ​

Los Elementos de la Empresa

Cualquier empresa está formada por múltiples elementos, todos necesarios para llevar a cabo su actividad. Podemos distinguir tres grandes grupos:

1.- Elementos humanos

  • Trabajadores: Constituyen el capital humano, la mano de obra imprescindible para que la empresa realice su actividad.
  • Empresario: Realiza una función fundamental dentro de la empresa ya que es quien coordina y organiza toda la actividad, Además, asume el riesgo de la actividad empresarial.

2.- Elementos materiales

  • Recursos naturales: Son las materias primas y cualquier otro recurso de la naturaleza necesario para el desarrollo de la actividad de la empresa.
  • Capital físico: Son todos aquellos componentes, maquinaria, herramientas, etc. necesarios para la actividad de la empresa, que no forman parte del grupo de recursos naturales.

3.- Elementos inmateriales

Son aquellos elementos que, pese a ser difíciles de valorar, son importantísimos para la empresa y su posición en el mercado.

  • La imagen.
  • La experiencia.
  • El know how.
  • La estructura organizativa. 

La Estructura Organizativa

Para conseguir sus objetivos las empresas necesitan organizar de forma eficiente todos los elementos que intervienen en ellas (personas, capital, tecnología, materiales, etc…).

Es función de la dirección, el dotar a la empresa de una estructura organizativa que determine el nivel de autoridad y responsabilidad, así como las funciones que desempeñan cada uno de los miembros de la empresa.

Para que la organización de la empresa sea eficiente deben estar presentes en todo momento los objetivos que se pretenden alcanzar, así como las funciones y actividades que se han de desarrollar para conseguirlos.

Toda buena organización ha de ser clara, sencilla, flexible y, sobre todo, estimular la iniciativa, la responsabilidad y la creatividad de las personas que la integran.

Se conoce también como organización formal.

Cada empresa tendrá una organización adaptada a sus objetivos, estructura, necesidades, dimensión y actividad a la que se dedique. Las formas más usuales de organizar una empresa son: por ámbito geográfico, por productos o servicios, por clientes, etc. Sin embargo, la forma más habitual de organizar una pyme es por áreas funcionales.

Las áreas funcionales no son cerradas, sino que se adaptan al volumen y actividad de la empresa. Es decir, una empresa de seis empleados no necesitará un departamento de recursos humanos sino que éste suele estar integrado en el área de administración.

El Organigrama

Un organigrama es la representación gráfica de la estructura de una empresa u organización. Representa las estructuras departamentales y, en algunos casos, las personas que las dirigen, hacen un esquema sobre las relaciones jerárquicas y competenciales dentro de la organización.

Tiene una doble finalidad:

  1. Desempeñar un papel informativo.
  2. Obtener todos los elementos de autoridad, los diferentes niveles de jerarquía, y la relación entre ellos.

Todo organigrama tiene que cumplir los siguientes requisitos: debe contener únicamente los elementos indispensables, y tiene que ser fácil de entender y sencillo de utilizar.

Tipos de Organigrama

1.- Vertical: Muestra las jerarquías según una pirámide, de arriba a abajo.

Organigrama vertical

2.- Horizontal: Muestra las jerarquías de izquierda a derecha.

Organigrama horizontal

3.- Mixto: Es una combinación entre el horizontal y el vertical. ​

Organigrama mixto

4.- Circular: La autoridad máxima está en el centro, alrededor de él se forman círculos concéntricos donde se nombran a los jefes inmediatos.

organigrama circular de una empresa

5.- Escalar: Se usan sangrías para señalar la autoridad, cuanta mayor es la sangría, menor es la autoridad de ese cargo.

organigrama-escalar

El Entorno

La empresa no es un ente aislado, sino que interacciona con todo lo que la rodea, es decir, se relaciona con su entorno. Es por ello, que se dice que la empresa es un sistema abierto. Todas las empresas dependen de su entorno para alcanzar sus metas.

Por este motivo es imprescindible analizar el entorno para poder desarrollar una estrategia empresarial adecuada. Podemos definir el entorno de una empresa como todos aquellos factores externos a ella que tienen una influencia significativa en su estrategia empresarial.

Existen dos niveles de entorno: el entorno general o macroentorno, y el entorno específico o microentorno.

El Entorno General

Lo forman aquellos factores externos que afectan a las empresas, independientemente de la actividad que realicen, y en los cuales la empresa no tiene ningún poder ni capacidad de influencia sobre ellos. Entre ellos, señalamos:

  • Factores económicos: vienen dados por la coyuntura y la estructura económica de cada país, región o municipio donde se ubica la empresa (déficit público, inflación, subida de los intereses, nivel de impuestos, incremento del paro…).
  • Factores socioculturales: se refieren a las características de la sociedad en la que opera la empresa (factores demográficos, nivel educativo, valores culturales, creencias religiosas, envejecimiento de la población, incorporación de la mujer al trabajo…).
  • Factores políticos y legales: afectan a todos los aspectos de la actividad empresarial (legislación fiscal, mercantil, laboral, régimen financiero…).
  • Factores tecnológicos: la tecnología influye en las empresas a distintos niveles, ya sea desarrollando nuevas técnicas de producción, introduciendo nuevas formas de hacer las cosas…
  • Factores medioambientales: la preocupación por la protección del medioambiente puede suponer, en un principio, un encarecimiento de los procesos de producción pero, a la larga, el coste puede ser menor y convertirse en una ventaja competitiva.
  • Factores internacionales: la globalización (creciente integración de las economías) y las nuevas tecnologías afectan a las empresas a escala mundial, al facilitar la venta de los productos y disminuir la dependencia de los proveedores locales.

El Entorno Específico

Se refiere al entorno más próximo a la empresa y está formado por una serie de factores que afectan de forma específica a las empresas pertenecientes a un mismo sector o una empresa en concreto, y sobre los que puede tener cierta capacidad de control. Algunos ejemplos son:

  • La competencia.- Cuantos más competidores existan en un sector, mayor será la rivalidad existente entre las empresas que operan en él. Esta rivalidad entre empresas, hará que estas recurran a diferentes estrategias para “sobrevivir” (hacer más publicidad, bajar los precios, mejorar el servicio, etc…).
  • Los proveedores.- Los proveedores pueden aumentar su poder de negociación sobre las empresas de un sector amenazando con elevar los precios o reduciendo la calidad de los productos o servicios que les suministran.
  • Los clientes.- Los compradores pueden forzar la competencia entre las empresas del sector exigiendo reducciones en los precios, mejoras en la calidad o mayores servicios por parte de los vendedores.
  • Los productos sustitutivos.- La entrada de productos sustitutivos en el mercado hará que los precios bajen para hacer frente a la competencia y por lo tanto disminuyan también los beneficios del sector. Son sustitutivos aquellos productos que tienen características similares hasta el punto de que el uso de uno supone la no utilización del otro (ej. el azúcar y la sacarina).

El Análisis DAFO

El análisis DAFO constituye un primer paso para la formulación de objetivos y estrategias de la empresa, a partir del análisis del entorno. El análisis DAFO es una herramienta de reflexión, un método más sencillo y eficaz para decidir sobre el futuro. 

El principal objetivo de un análisis DAFO es ayudar a una organización a encontrar sus factores estratégicos críticos para, una vez identificados, usarlos y apoyar en ellos los cambios organizacionales: consolidando las fortalezas, minimizando las debilidades, aprovechando las ventajas de las oportunidades, y eliminando o reduciendo las amenazas. 

La primera consiste en la elaboración de un listado de los factores internos que pueden afectar a la empresa (debilidades y fortalezas) y de los factores externos (amenazas y oportunidades):

Internos

Externos

Debilidades 

Puntos débiles de la empresa que pueden frenar la consecución de los objetivos. 

 

Describe los factores en los cuales poseemos una posición desfavorable respecto a la competencia.

Amenazas 

 

Todo aquello previsible que, en caso de ocurrir, afectaría gravemente a los objetivos de la empresa.

 

Describen los factores que pueden poner en peligro la supervivencia de la organización. Si dichas amenazas son reconocidas a tiempo, pueden esquivarse o ser convertidas en oportunidades.

Fortalezas

 

Puntos fuertes con los que cuenta la empresa: liderazgo, personas, productos, conocimientos, estructura, etc.

 

¿En qué nos diferenciamos de la competencia?, ¿Qué sabemos hacer mejor?

Oportunidades

 

Aspectos positivos del entorno que, en caso de darse, favorecerían la consecución de los objetivos.

 

Describen los posibles mercados, nichos de negocio… que están a la vista de todos. Pero si no son reconocidas a tiempo, significa una pérdida de ventaja competitiva.

Las combinaciones de estas variables ofrecerán como resultado diferentes alternativas que se reflejan en la segunda matriz DAFO:

  • Estrategias defensivas: surgen con el objeto de eliminar las debilidades de la empresa. Fortalezas + Amenazas= Riesgos
  • Estrategias ofensivas: se orientan a la innovación y están muy relacionadas con el lanzamiento de nuevos productos/servicios. Oportunidades + Fortalezas= Desafío
  • Estrategias de supervivencia: las que se utilizan para encontrar una salida grave a un problema. Debilidades + Amenazas= Limitaciones
  • Estrategias de reorientación: persiguen un cambio importante tanto en la estructura de la propia empresa como en el campo de actividad. Fortalezas + Oportunidades= Potencialidades

«Tomar decisiones o adoptar estrategias, en el actual mundo cambiante en el que nos desenvolvemos, puede ser como jugar a la ruleta rusa si no lo hacemos basándonos en cifras, hechos y datos» 

Cultura y Responsabilidad Social de la Empresa

La cultura empresarial es lo que identifica la forma de ser de una empresa, constituye su identidad. Se manifiesta en las formas de actuación ante los problemas y oportunidades de gestión y adaptación a los cambios y requerimientos de orden exterior e interior.

Para que sea efectiva, debe ser interiorizada por los integrantes de la organización, los cuales lo trasmiten y enseñan a los nuevos miembros como una manera de pensar, vivir y actuar. Toda empresa tiene su propia cultura que la diferencia de las otras, es el rasgo diferenciador con respecto a la competencia.

Aunque las empresas sean del mismo sector, tienen distintas formas de pensar y actuar así como de sentir, no tienen las mismas estrategias ni los mismos objetivos ya que no tienen la misma cultura de empresa.

La cultura corporativa influye en el día a día de la empresa y en su funcionamiento: ayuda a construir la identidad o imagen corporativa, cohesiona a sus miembros, favorece la implicación del personal en el proyecto empresarial y determina el clima interno de la empresa.

Distinguimos tres elementos principales en la cultura empresarial:

  1. Misión: es la razón de existir de una empresa, lo que hace, su actividad principal. Para definir la misión, nos ayudará responder algunas de las siguientes preguntas: ¿qué hacemos?, ¿cuál es nuestro negocio?, ¿a qué nos dedicamos?, ¿cuál es nuestra razón de ser?
  2. Visión: es una imagen del futuro deseado para la organización, cómo queremos que la empresa sea en el futuro. La visión debe ser factible, motivadora e inspiradora, sencilla y de fácil comunicación. Cuando hablamos, por tanto, de objetivos, podemos distinguir entre objetivos a corto plazo (1-2 años vista que suelen coincidir con los objetivos comerciales que aseguran la permanencia de la empresa en el mercado), y los objetivos a largo plazo o plan estratégico, dónde se proyecta la empresa a medio-largo plazo. Para la definición de la visión de nuestra empresa, nos ayudará responder a las siguientes preguntas: ¿qué quiero lograr?, ¿dónde quiero estar en el futuro?, ¿para quién lo haré?, ¿ampliaré mi zona de actuación?
  3. Valores: son principios éticos sobre los que se asienta la cultura de la empresa y permite crear un código de conducta para la compañía. Han de ser mayoritariamente aceptados y desarrollados por los miembros que integran la organización y de contenido ético. Los valores son la personalidad de la empresa y no pueden convertirse en una expresión de deseos de los dirigentes, sino que tienen que plasmar la realidad. No es recomendable formular más de 6-7 valores, si no, se pierde credibilidad.

Responsabilidad Social Corporativa

La OIT (Organización Internacional del Trabajo) define la responsabilidad social corporativa (o RSC), como una nueva manera de hacer negocios, en la que las empresas tratan de encontrar un estado de equilibrio entre la necesidad de alcanzar objetivos económicos y de desarrollo con el impacto social o ambiental de sus actividades.

Dicho de otra manera, es la obligación que tienen las empresas de causar un impacto positivo con sus áreas de relación (clientes, proveedores, accionistas, empleados, sociedad, medioambiente, etc). Las empresas deben sostener y exhibir la ética como una parte integrante e indiscutible de su comportamiento empresarial.

Las ventajas de contar con una adecuada RSC son:

  • Mejora la imagen de la empresa.
  • Aumenta el grado de compromiso de los empleados.
  • Potencia la lealtad de los clientes.
  • Genera confianza en los accionistas.

Toda la política de responsabilidad social corporativa debe reflejarse en el balance social. El balance social es una herramienta de gestión empresarial que permite evaluar cuantitativa y cualitativamente los beneficios y los costes sociales que genera la empresa. Se trata, por tanto, de un instrumento de gestión.

A diferencia del balance contable, el balance social es un documento voluntario, a pesar de lo cual, el número de empresas que lo presentan va en aumento. Algunas empresas lo hacen para crearse una buena imagen, pero una gran parte de ellas lo hace con el convencimiento de que el beneficio social redundará en un beneficio para la empresa a medio y largo plazo.

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